Cumpleaños
En los años 90, cuando yo tenía 9 o 10 años imaginarme el 2000 era sinónimo de autos voladores, robots neuróticos que no paraban de trabajar, máquinas que nos vestían sin que movieramos un dedo y una fantasía muy recurrente era la de poner en un microondas una paupérrima bolsita de algo y que luego de 3 segundos saliera transformada en un terrible asado con achuras, ensaladas y hasta papas fritas, luego vi que otros también tenían mi mismo sueño y observé atónita la escena de la película “The Fifth Element” en donde Milla Jovovich después del esperado sonido del hornito, saca un pavo gigantesco.
La serie animada de “Los Sónicos” me parecía algo exagerada, pero algunas cosas, hay que admitir eran buenas ideas. Sin embargo, no podía esperar con que la era de la tecnología llegara de una vez por todas para por fin poder explotar mi pereza en su máxima potencia. Y si bien, aún no tenemos mucho de lo que nos imaginamos, las comunicaciones se las debemos verdaderamente a este nuevo siglo.
Tanto parafraseo viene porque hoy se cumplen 50 años desde que el cohete soviético R-7, no sólo comenzó un viaje para poner en órbita al Sputnik, sino que inició la carrera espacial, la cual 12 años después llevó al hombre a la Luna y hoy ha motivado la puesta en órbita de miles de satélites e incluso la construcción de la Estación Espacial Internacional, a la que nos iremos de vacaciones por unas semanitas, como para descontracturarnos de la tierra... mientras usamos el microondas mágico.
Por Laura Brizuela
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