El tema era muy simple: él estaba empeñado en casar a los jóvenes tortolitos de acuerdo a las reglas cristianas, que en ese momento no eran muy populares que digamos. Por eso lo perseguían y acosaban, pero él - cual mercenario rebelde - seguía casando a la gente a escondidas.
Sin embargo, se hizo tanta fama que el emperador, un tal Claudio II sintió curiosidad y lo conoció. Valentino – que no era ningún bobo – aprovechó para hacer publicidad e intentar convencer al emperador, que los cristianos no eran tan malos…
Si bien a Claudio II le cayó bastante bien Valentino, tuvo que ceder a las presiones de los mismos romanos, los soldados y el propio Gobernador de Roma, Calpurnio, que organizaron una campaña en contra del actual santo.
Calpurnio, que era bastante jodido, le dijo a un lugarteniente que se encargara de ponerle una prueba a este tal Valentino (a ver si era tan bueno como decía).
Asterius, se llamaba el hombre que tenía que llevar a cabo esta misión. Si Valentino le devolvía la visión a la hija ciega del lugarteniente, se salvaba.
Parece ser que la muchacha se llamaba Cecilia. Claro, era hermosa, con una cabellera excepcional, un cutis espléndido, un cuerpo voluptuoso y una inteligencia afilada.
Como era de suponerse la cieguita se terminó enamorando perdidamente del santo, pero él tenía su vida dedicada a su dios y le dijo “Alpiste” (aunque tengo mis serias dudas).
El desafío era grande, pero Valentino oró, oró y oró y voilá! La chiquita vió.
Esto no lo salvó. El emperador, temiendo una rebelión lo mandó a matar de todas formas.
Lo bueno es que se fue al cielo. Y que hoy algunos millones festejan el día de los enamorados, o San Valentín.
Yo no se muy bien si festejarlo, pero no podía menos que nombrarlo y compartir estas imágenes.




Opciones para festejar.
"¿Qué quiere este enfermo? ¿No se da cuenta que es inmundo?"
"Dale... no te hagás la difícil"

Por Laura Brizuela
Sin embargo, se hizo tanta fama que el emperador, un tal Claudio II sintió curiosidad y lo conoció. Valentino – que no era ningún bobo – aprovechó para hacer publicidad e intentar convencer al emperador, que los cristianos no eran tan malos…
Si bien a Claudio II le cayó bastante bien Valentino, tuvo que ceder a las presiones de los mismos romanos, los soldados y el propio Gobernador de Roma, Calpurnio, que organizaron una campaña en contra del actual santo.
Calpurnio, que era bastante jodido, le dijo a un lugarteniente que se encargara de ponerle una prueba a este tal Valentino (a ver si era tan bueno como decía).
Asterius, se llamaba el hombre que tenía que llevar a cabo esta misión. Si Valentino le devolvía la visión a la hija ciega del lugarteniente, se salvaba.
Parece ser que la muchacha se llamaba Cecilia. Claro, era hermosa, con una cabellera excepcional, un cutis espléndido, un cuerpo voluptuoso y una inteligencia afilada.
Como era de suponerse la cieguita se terminó enamorando perdidamente del santo, pero él tenía su vida dedicada a su dios y le dijo “Alpiste” (aunque tengo mis serias dudas).
El desafío era grande, pero Valentino oró, oró y oró y voilá! La chiquita vió.
Esto no lo salvó. El emperador, temiendo una rebelión lo mandó a matar de todas formas.
Lo bueno es que se fue al cielo. Y que hoy algunos millones festejan el día de los enamorados, o San Valentín.
Yo no se muy bien si festejarlo, pero no podía menos que nombrarlo y compartir estas imágenes.




Opciones para festejar.
"¿Qué quiere este enfermo? ¿No se da cuenta que es inmundo?"
"Dale... no te hagás la difícil"

Isn't that swetty?
Por Laura Brizuela
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