Campaña: quiera a una fea

Me enferma que las chicas buenas tengan que ser las feas y las malas sólo pueden ser lindas ¡Basta de Patitos Feos! ¡Basta de Bettys! ¿Qué les enseñamos a los más jovenes? Que la vecina sin gracia, desbaratada, con aparatos y anteojos es sin duda “buena piba” y que la chica con atributos es necesariamente una yegua perversa que sólo piensa en cagar a la fea, que ya de por sí... ¡Tiene la desgracia de ser fea!

Me indigna.

Además, convengamos que la fea es siempre media boluda. ¿Por qué?! Y la ley dicta que cuanto más inteligente es, peor se viste y más defectos físicos tiene. En cambio, la mala no tiene un pelo de tonta, por que tiene que zafar de las guachadas que se manda, entonces debe agudizar su materia gris.
Es cierto que antes Cenicienta, La bella durmiente y Blanca Nieves eran hermosas y buenas, pero ninguna se destacaba por la inteligencia, ni por el coraje, ni por ningún valor meritorio.
Basta con estos modelos. Democraticemos la belleza y la inteligencia ¡Por Dios! Puede existir una “Lisa corazón de León”. ¿O no?

Por Laura Brizuela