lunes, 23 de marzo de 2009

Gentileza*gera*Gentileza


Dicen que el tipo se volvió loco y quiso darle un mensaje al mundo. Tenía mucho dinero, la vida resuelta y la familia encaminada. Todo para ser feliz. Pero algo lo perturbaba.
Los románticos dicen que se cansó de la desigualdad de esta ciudad, de las favelas, de la incoherencia de los políticos y de la gente; que se hastió de la indiferencia del mundo, de la estupidez del humano y de la crueldad de todos.
Los descreídos, dicen que “aquele de lá, caducou!”, que se volvió loco, maluco, doidão.
Sea como fuere, el tipo repartió algunos bienes a la familia y donó el resto. Millones de dólares, trillones de reales, billones de billetes, dice la leyenda.
No se quedó con nada: ninguna casa, ningún auto, ningún bien para él. Se volvió mendigo, la barba le creció y su túnica que antes era blanca, pasó a ser gris por siempre.
El dinero que la gente le daba lo usaba para comprarse pan y flores. Las flores las repartía mientras sonriente decía: “Gentileza genera gentileza”.
Pintó en muchos lugares de la ciudad frases similares. Se movía casi siempre en los mismos barrios y la ciudad lo terminó por adoptar. Fue conocido como el profeta gentileza e hizo de Rio de Janeiro una ciudad un poco mejor.

Por Laura Brizuela

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"amor / palavra que liberta / já dizia o profeta"

http://www.youtube.com/watch?v=VKnVAZHehV0

Ancladas en la brisa dijo...

No puedo ver el video... Es Marisa, no?