domingo, 17 de febrero de 2008

Instantes!

En un instante todo se desvanece, se termina, se fragmenta.

Caes. Mueres. Te desangras.

Te olvidas, lo recuerdas. Te amortiguas y de nuevo te duele.

Un instante te destroza, te cambia.

Suplicas, lloras, callas.

La vida, ese cesto de soplos, está llena de esos instantes en donde te conviertes en polvo.

Y cuando parece que todo terminó… ¡Llueve!

El barro te vuelve a dar forma.

Un respiro. Un aliento.

Naces. Creces. Te unes.

¿Para qué?

Para volver a caer, morir, desgárrate, olvidar, recordar, suplicar y llorar.


Por Manuela Carcelén Espinosa

1 comentario:

Marcus Losanoff dijo...

no creo en el sentido de la vida pero q lo hay lo hay,,, =)