jueves, 16 de julio de 2009

Humo

Fumar sola en mi casa es indicio de que estoy pensando mucho. Y no me refiero sólo a los besos, ni a los apretujones. Es pensar en cómo las cosas se van dando, en lo que quiero y deseo, en los proyectos que no me salieron, en los que titilan, en los fracasos, en los miedos. ¿Qué mierda es importante?

Siento un deseo de hacer las cosas bien. Planeo ser buena chica. Estoy planeando.

El análisis se vuelve denso, aburrido. Me canso y vuelvo a pensar. El humo me molesta.

Defino algo, alguna cosa. Mínima.

Me tengo fe, pero igual tengo miedo de cagarla. Mientras tanto, apago el pucho. No me gusta fumar sola.

Necesito una cerveza, un trago, el espíritu de tus tierras. Se me estruja el corazón. No sabés como me gustaría estés acá. Nos faltó tanto por hablar…


Por Laura Brizuela

2 comentarios:

Atenea y Xena dijo...

Hace unos meses que os sigo, y me encantais. Reflexiones profundas que invitan a pensar...

Felicidades¡

Atenea

Laura Brizuela dijo...

Bienvenida y muchas gracias!
Saludos!